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Archive for septiembre 2010

Nuestra amiga la memoria

septiembre 29, 2010 3 comentarios

Siendo reduccionistas, ¿cuál es el motivo de la conducta, de las psicopatologías, de las interacciones, actitudes, creencias, valores, preferencias (psicológicas) y demás constructos pertenecientes a la psicología y a disciplinas afines?

Pues, desde mi punto de vista y de algunos otros, todos estas dimensiones, que no son más que procesos que llevan a la conducta, todo se encuentra en dos procesos básicos: el aprender y el poder utilizar eso aprendido, es decir, la memoria.

Y ¿qué es la memoria? Puedo apostar mi carrera a que la inmensa mayoría de los estudiantes de psicología, y no se diga de otras áreas que no son tan «afines» aún tienen la idea de que la memoria es un depósito, o un área específica del cerebro, que se encarga de «almacenar» las cosas aprendidas, para posteriormente recuperarlas, ya sea a voluntad o no, como «metiéndonos» (esta es la visión dualista) a ese almacén para poder lograrlo. Pues resulta que esto no es así.

Para poder explicarlo hace falta comprender el proceso inicial: Aprender. Así es, para que un recuerdo llegue a la consciencia o inconsciencia, o en otras palabras, para que un recuerdo haga que tengamos determinadas conductas, primero se tiene qué haber aprendido algo. NECESARIAMENTE un estímulo ocupa haber sido registrado en las neuronas del cerebro para poder tener posterior efecto en la conducta.

De una manera más sencilla. El ganador del Nobel, E. Kandel, hizo una investigación sobre memoria con la Aplysia californica, un molusco que contiene una red de neuronas bastante sencilla, y en la que es fácil observar cómo sucede el aprendizaje. Kandel lo estudió por medio de la habituación. La habituación es un tipo de aprendizaje en el que se presenta un estímulo inocuo (es decir, ni «bueno» ni «malo» para el organismo) repetidas ocasiones; En la aplysia se presentó un toque sencillo en el sifón (digamos, como una extensión del animal), y cada que se le tocaba se efectuaba el mecanismo de retirada. Ocurre así:

  • Estímulo externo: Toque inocuo
  • Sensación del estímulo a las células receptoras que envían un mensaje (potencial de acción) a interneuronas
  • Las interneuronas envían otro potencial a células motoras y éstas estimulan los músculos de retirada

Al repetir este procedimiento se observó que los potenciales de acción eran cada vez menos frecuentes, lo que traducido en conducta quiere decir que la retirada dejó de presentarse por que el animal aprendió que realmente el estímulo era inocuo. ¿Lo hizo el animal? Sí y no… Si por que el animal representa un solo ser, todos los mecanismos pertenecen a él, y él es la totalidad de sus mecanismos. Por otra parte, al decir que no lo hizo él, me refiero a que no lo hizo de manera voluntaria (y menos por la ausencia de córtex), sino que el Sistema nervioso (SN) está diseñado de tal manera que su desarrollo y actividad depende en grandísima medida de la interacción con el medio; o sea que éstos mecanismos de aprendizaje se dan por sí solos.

Por supuesto, este animal tiene, como ya se dijo, una re bastante sencilla. La psicología cognitiva ha ayudado a explicar cómo es que algunas cosas se aprenden y otras no. Pero no saliéndome del tema, una vez que éstas repeticiones han sido lo suficientemente extendidas por el tiempo, se forma circuitos que permanecen «marcados» en determinadas zonas del cerebro; esta es una función evolutiva, puesto que es más fácil para el computador principal actuar de manera «automática» a la hora de presentarse el mismo estímulo varias veces, ya sea visual, auditivo, táctil, etcétera.

Esto implica que fisiológicamente siempre estamos aprendiendo, y es así como poco a poco vamos respondiendo a los distintos estímulos que se nos presentan. En los humanos no solo existen los mecanismos de habituación, sino otros asociativos como los condicionamientos y de mayor orden como la imitación. En ésta última tenemos que resaltar el valor de las llamadas neuronas espejo, encargadas de reaccionar ante la presencia de movimientos humanos o simios superiores. Pero en fin, mi punto es que si siempre estamos aprendiendo y lo juntamos con patrones fisiológicos de la personalidad, tenemos la conducta. La conducta, desde mi perspectiva, se reduce a procesos cognitivos aprendidos y acomodados por una infinita red neuronal y mezclada con impulsos fisiológicos del temperamento. Díganme reduccionista, pero la conducta es simple y compleja.

Categorías: Neurociencias, Psicología

septiembre 19, 2010 1 comentario

– Disculpa, no creo en lo esotérico, ni en los viajes en el tiempo ni en la homeopatía…

– ¿Sabías tú que, según la Mecánica cuántica, hay una posibilidad entre muchas de que podamos atravesar una pared, o de que podamos teletransportarnos? También la Mecánica cuántica ha explicado cómo podemos comunicarnos mediante la mente y… oye… oye… !ey! ¿Por qué me estás golpeando?

– Disculpa, quería ver cuántos golpes son necesarios antes de que mi mano atraviese tu cuerpo. Pero antes de eso, te di un aviso por telepatía, ¿no me digas que no lo escuchaste, no tienes sintonizada tu mente?

j/e

Abiogénesis, o teoría del origen de la vida (I)

septiembre 18, 2010 1 comentario

La realidad es una, material, dinámica e independiente de la razón del hombre. Que la materia se haya organizado hasta ser materia viva, autómata (una tendencia que parecía ir en contra de la segunda ley de la termodinámica), y haya creado formas y estructuras como las enzimas (proteínas que disminuyen la entropía, eso sí, con un coste energético que toman de su entorno, es decir, el resultado neto es que desorganizan su entorno), es un precepto casi inverosímil para la mayoría de las personas, pero no para la ciencia.

La mayoría de los ataques contra la Abiogénesis (la teoría que intenta explicar el salto de la materia interte a la materia viva) provienen de posturas erróneas con respecto a lo que se cree que se necesitó para que la vida fuera posible. Para empezar, como deficinión de vida, en su forma más fundamental, se tiene lo siguiente:

1. Capacidad de autorreplicación (o reproducción) para darle continuidad.

2. Que sea un sistema abierto, pero selectivo, con respecto a su entorno (que sea capaz de tomar recursos de él y a su vez incremente la entropía o el desorden).

3. Que posea un sistema dinámico, capaz de evolucionar y de contener ciertos cambios (que sea lo suficientemente flexible para cambiar y adaptarse a su entorno, pero sin ser tanto que no logre contener cambios beneficiosos).

4. Debe ser capaz de usar la energía tomada de su medio (condición 1) para mantener el medio interno constante.

En general, un sistema vivo es un autómata celular, compuesto de distintos elementos que interactúan entre sí y elevan el grado de complejidad, de manera que sus propiedades no pueden ser inferidas por sus componentes aislados. Suele decirse que la vida es un fenómeno emergente por estas razones, e irreductible.

A pesar de estas consideraciones, debemos entender a qué nos referimos con irreductible. Evidentemente, ciertos procesos pierden funcionalidad al perder los elmentos claves que los sustentan. Una célula animal, por ejemplo, puede vivir relativamente bien si pierde una lisozima, sin embargo, si pierde cualquier enzima de la ruta glucolítica, no sobrevivirá por mucho tiempo.

Ese fue solo un ejemplo de que hay ciertos elementos claves que le permiten al autómata permanecer funcional. Varios experimentos en biología sintética están destinados a reducir al máximo dichos elementos en términos de componentes celulares, y tratar de averiguar hasta qué punto una célula tiene la capacidad de cumplir con los criterios de la vida. Tales proyectos, como los de Jack Szostak y Craig Venter, parten desde un punto de vista en el que los componentes de la vida ya estaban presentes (nucleótidos, aminoácidos, etc), lo que podemos llamar punto de vista genético, que sin embargo no explican cuestiones más fundamentales, aunque ofrecen ricos argumentos en favor de la adquisición de carácteres que le otorgan a un organismo más complejidad y aptitud.

Otras teorías apoyan un punto de vista basado en las leyes de la termodinámica. Si la abiogénesis ha generado confusión en la mayor parte de la gente, y críticas injustificadas, es precisamente porque suele pensarse que el fenómeno de la vida es irreductible en ciertos niveles de complejidad. Se han hecho hasta cálculos de la imposibilidad de que se generaran células al azar, y hasta hay analogías del tipo «si un tornado pasara por un basurero, ¿qué posibilidades hay de que construya un 747?». Estas posturas son injustificadas, la abiogénesis que parte de la termodinámica sostiene que la vida no se formó con el nivel de complejidad que ahora conocemos, sino que se generó de formas sumamente simples (metabolismo primigenio, moléculas autoreplicantes, formación de micelas, hiperciclos autocatalíticos, etc), a partir de las cuáles evolucionó hasta las formas actuales. Obviamente, hay una gran diferencia, abismal, entre las probabilidades de formarse una célula como actualmente las conocemos, a simples moléculas con actividad catalítica, que eventualmente pudieron incluirse en micelas. Estos todos procesos bastante posibles y termodinámicamente favorecidos.

Una explicación científica de la vida es cada vez más posible, en la cuál la correlación ilusoria entre complejidad y agente causal inteligente es  más risoria e inconsistente con la ciencia, y absolutamente innecesaria. Habrá que ver después dónde se oculten los creacionistas para defender la necesidad de un creador. Al menos, los huecos de conocimiento (digo de otra manera, la ignorancia) son cada vez menos, de estos huecos se ha tenido qué salir dios/es, y han sido ocupados por teorías corroboradas o al menos consistentes con las pruebas, corregibles, pero no deshechables.

j/e

Referencias:

Researchers Build Model Protocell Capable of Copying DNA (Jack Szostak)

Lies, Damned lies, statics and probability of abiogenesis, en TalkOrinigs.org

Categorías: Abiogénesis

Una historia fatalista sobre el creacionismo

septiembre 17, 2010 Deja un comentario

En un pequeño país cuyo nombre no quiero recordar, a principios del siglo XX, unos hombres, filósofos y científicos, pensadores influenciados por la época de la ilustración y el liberalismo democrático, quisieron separar al estado y sus dependencias (las instituciones de enseñanza, legislación y demás) de la influencia de la religión oficial. Dijeron que las leyes no serían más de las mayorías, y que las minorías tendrían ahora los mismos derechos y no serían segregadas.

Después de muchas luchas ideológicas y algunas otras armadas, el estado reconoció que la influencia perniciosa de la religión en las decisiones estatales impedía un apropiado desarrollo intelectual y tecnológico, con la subyacente improductividad, ignorancia y desigualdad socioeconómica, y decidió separarse como órgano oficial, ni dios ni dioses gobernarían más mediante la Constitución.

Se le permitió a la religión existir, tener lugares de reunión, pero reducir su influencia al ámbito personal de los que quisieran hacerle caso. A quien quisiera tener otras creencias, o ninguna en particular, también se le concedieron esos derechos. Por vez primera, un ser humano podría decir públicamente su forma de pensar, diferente, diversa, personal.

Esto no gustó a algunos, pero con el tiempo, la mayoría de las personas aceptaron el nuevo sistema por no ser opresivo con nadie. Ahora, los homosexuales, los negros, los indios, los ateos, los de religiones distintas tenían una base común para ser juzgados por sus delitos, para ser educados de la misma manera y con los mismos derechos, y no en base a sus creencias e ideologías.

Pero poco después, el Estado decidió que se enseñarían las teorías científicas del origen de la vida y la biodiversidad. Se quitó de los libros de texto las creencias en dios, la biblia, Noé y el diluvio, el pecado y Cristo. Los niños que salían con esas creencias ya no querían ir a la Iglesia, decían que eran tonterías, fábulas y demases. Que dios no creó al mundo en 6 días, ni en 6 mil años, que las especies no fueron creadas todas de una vez, ni en épocas distintas, y que todo en este universi es mutable y el fijismo religioso es una tontería.

Esto alarmó a algunos padres de familia, influenciados por sus líderes religiosos, quisieron un cambio. Decían que sus hijos estaban siendo educados sin «valores», sin aprecio por la verdad, por la vida, sin temor de dios. Qué será de un mundo sin hombres que le tengan temor a dios, decían.

Democracia es lo que la mayoría queramos, dijeron, y queremos que la creación sea enseñada como otra teoría de la vida. El Estado se reusó, y les dijo que una teoría como esa, basada en la religión, podría ser enseñada en los lugares apropiados a quien la aceptara. Como no estuvieron de acuerdo, enmascararon la creencia religiosa como teoría científica, le pusieron el nombre de Diseño Inteligente, y es bozaron un puñado de argumentos confusos y pseudocientíficos, que pocos estadistas podrían fácilmente reconocer, para que por fin se enseñase la creación en las escuelas.

Esta vez, ganaron la partida. La creación fue una asignatura en las escuelas de enseñanza básica y media superior. Cuando hubieron formado la suficiente cantidad de estudiantes con ideas creacionistas reforzadas que al al crecer obtuvieron puestos gubernamentales, nuevas leyes pudieron ser introducidas mediante influencia y poder. La Evolución dejó de enseñarse, la educación sexual, los anticonceptivos dejaron de repartirse libremente en las instituciones de salud. Se enseñaban en todas las escuelas públicas los valores divinos, bíblicos, tener sexo antes de casarse estaba mal, mirar con lascivia a otra mujer era motivo de multas. A poco, la religión cristiana fue oficial para el Estado, y proscrita cualquier otra forma de pensar.

El prestigio estaba en salir en festividades religiosas, donde se alababa a los jóvenes que se dejaban clavar en altos y duros palos. Se ideó un sistema en que las mujeres tenían qué pasar por el ginecólogo antes de casarse. Éste les otorgaba un certificado de virginidad, que el padre debía llevar a la familia del novio como prueba de castidad. El novio no podría tener relaciones sexuales con su mujer si no pensaba tener hijos inmediatamente, y si esta no estaba en su período fértil. Al respecto, la familia de la novia llevaba un estricto registro de sus períodos menstruales y hormonales, que al caer este en período no fértil, la mujer debería quedarse en la casa de sus padres.

Las mujeres que preferían dedicarse a dios en un edificio alejado de la sociedad, gozaban doblemente de prestigio, y en cualquier lugar donde se aparecía una de estas mujeres con grandes faldones que las deformaban, eran motivo de alabanzas e invitaciones para que bendijeran. Entre más placeres rechazara uno, al parecer más cerca estaba de dios. Dios que eternamente bendecía a las almas que rechazaban el cuerpo.

Los comerciantes debían hacer la señal de la cruz con el primer dinero que recibieran. Los niños debían incarse al despertarse bajo un enorme cristo colgado de sus paredes. El diezmo se estableció, y más iglesias eran introducidas. Y más normas eran legisladas. Se abolió la constitución. La humanidad no necesitaba más normas que las escritas en la palabra de Dios.

Así, poco a poco, el país enfermó de pobreza e ignorancia. Sin ciencia, sin tecnología, sin métodos de siempre, no pudo hacer frente a un mundo desarrollado y cambiante. Una infección sexual de origen desconocido se diseminó pronto en el pueblo, y al poco, desapareció sin dejar rastro alguno.

Solo yo, que viví en la frontera y pude conseguir preservativos, pude hacer profilaxis y no contagiarme. Viví para contar esta historia.

j/e

Categorías: A/religión